mario pedrali es el empresario olivettiano de 2017
09 jun., 2017
El sábado 27 de mayo Mario Pedrali fue galardonado con el Premio Especial “Empresario Olivettiano 2017”, instituido por la Asociación Archivio Storico Olivetti.
El prestigioso premio fue entregado por el profesor Bruno Lamborghini, expresidente de la Asociación Archivio Storico Olivetti y coordinador del Premio al empresario olivettiano, a Mario Pedrali fundador de Pedrali spa, empresa italiana que desde 1963 produce elementos de mobiliario de diseño contemporáneo para espacios públicos, la oficina y el hogar, en el marco histórico de Villa Casana, sede del Archivio Storico Olivetti en Ivrea.
Mario Pedrali comenzó su actividad en los años 60 en Palazzolo sull'Oglio (Brescia), donde producía las primeras colecciones de sillas de jardín de metal con cuidado artesanal: diseñó la maquinaria que debía producir los muebles, tal era su conocimiento de los materiales y sus características.
Desde entonces, Pedrali spa no ha dejado de crecer, gracias a su coraje y espíritu emprendedor: De hecho, Mario Pedrali ha sabido realizar las inversiones necesarias a lo largo del tiempo de forma honesta, cuidadosa y previsora, combinando el aumento de los pedidos y del volumen de negocio con un crecimiento en términos de calidad de la empresa, de sus colaboradores y de la comunidad de referencia. Por otro lado, Adriano Olivetti insistía mucho en la innovación como búsqueda de la belleza en el diseño de los productos: al mismo tiempo, Mario Pedrali siempre ha pretendido ir un paso por delante, creando muebles capaces de perseguir la belleza y mejorar la vida de las personas.
Una atención a la calidad de vida que impregna todos los aspectos de la vida de la empresa, incluidos los lugares de trabajo utilizados por los empleados, como demuestra la sede de Mornico al Serio, inaugurada en 2006 y diseñada por el Studio Cantarelli Moro & Partners: un entorno creado específicamente para ser funcional, acogedor y confortable, al igual que sucedía en Ivrea. La misma filosofía se aplicó a la creación del revestimiento del nuevo almacén automático "Fili d'erba", diseñado por el arquitecto Cino Zucchi e inaugurado en 2016: una respuesta fuertemente relacionada con el contexto medioambiental, un telón de fondo visual que responde a diferentes condiciones del paisaje agrícola circundante.
El fuerte vínculo con el territorio se refleja además en las numerosas iniciativas sociales y culturales que apoya la empresa, que siempre ha sentido como propios los principios básicos de la responsabilidad social corporativa.
La curiosidad y el interés por investigar objetos raros siempre han sido una pasión para Mario Pedrali: por eso, en 1995 abrió el Museo San Fedele en Palazzolo sull'Oglio, que alberga más de 500 ejemplares de máquinas de escribir y calculadoras de época. Así, la continuación ideal del espíritu de Olivetti se refleja diariamente en la esencia de la filosofía de la empresa Made in Pedrali, que sitúa al hombre en el centro de su investigación, basada en la belleza, la tradición y la innovación.
Esta es la motivación oficial del Premio Especial “Empresario Olivettiano 2017”:
“Por haber creado una gran fábrica de muebles inspirada en el diseño de Olivetti y, al mismo tiempo, partiendo de su pasión de coleccionista, por haber dado vida en Palazzolo sull'Oglio a un gran Museo de Máquinas de Oficina en el que ha encontrado su lugar la más bella colección de máquinas de escribir Olivetti”.
Además de una placa con la motivación, el premio estaba representado simbólicamente por una máquina de escribir portátil Olivetti, Lettera 31, con carrocería transparente, producida en México en un único ejemplar entregado a principios de los años 2000 a Lamborghini, el entonces Presidente de Olivetti Tecnost.
Esta pieza única pasará así a formar parte de la gran colección de máquinas de escribir Olivetti que posee Mario Pedrali en Palazzolo sull'Oglio.
El Premio Especial “Empresario Olivettiano”, que comenzó en 1998, año del centenario de la fundación de la Sociedad Olivetti, se ha concedido a lo largo de los años a empresarios que han seguido los valores olivettianos en sus negocios, como Brunello Cuccinelli, Enrico Loccioni, Paolo Benini, Adolfo Guzzini, Gianluca Martino y Elena Zambon.
El prestigioso premio fue entregado por el profesor Bruno Lamborghini, expresidente de la Asociación Archivio Storico Olivetti y coordinador del Premio al empresario olivettiano, a Mario Pedrali fundador de Pedrali spa, empresa italiana que desde 1963 produce elementos de mobiliario de diseño contemporáneo para espacios públicos, la oficina y el hogar, en el marco histórico de Villa Casana, sede del Archivio Storico Olivetti en Ivrea.
Mario Pedrali comenzó su actividad en los años 60 en Palazzolo sull'Oglio (Brescia), donde producía las primeras colecciones de sillas de jardín de metal con cuidado artesanal: diseñó la maquinaria que debía producir los muebles, tal era su conocimiento de los materiales y sus características.
Desde entonces, Pedrali spa no ha dejado de crecer, gracias a su coraje y espíritu emprendedor: De hecho, Mario Pedrali ha sabido realizar las inversiones necesarias a lo largo del tiempo de forma honesta, cuidadosa y previsora, combinando el aumento de los pedidos y del volumen de negocio con un crecimiento en términos de calidad de la empresa, de sus colaboradores y de la comunidad de referencia. Por otro lado, Adriano Olivetti insistía mucho en la innovación como búsqueda de la belleza en el diseño de los productos: al mismo tiempo, Mario Pedrali siempre ha pretendido ir un paso por delante, creando muebles capaces de perseguir la belleza y mejorar la vida de las personas.
Una atención a la calidad de vida que impregna todos los aspectos de la vida de la empresa, incluidos los lugares de trabajo utilizados por los empleados, como demuestra la sede de Mornico al Serio, inaugurada en 2006 y diseñada por el Studio Cantarelli Moro & Partners: un entorno creado específicamente para ser funcional, acogedor y confortable, al igual que sucedía en Ivrea. La misma filosofía se aplicó a la creación del revestimiento del nuevo almacén automático "Fili d'erba", diseñado por el arquitecto Cino Zucchi e inaugurado en 2016: una respuesta fuertemente relacionada con el contexto medioambiental, un telón de fondo visual que responde a diferentes condiciones del paisaje agrícola circundante.
El fuerte vínculo con el territorio se refleja además en las numerosas iniciativas sociales y culturales que apoya la empresa, que siempre ha sentido como propios los principios básicos de la responsabilidad social corporativa.
La curiosidad y el interés por investigar objetos raros siempre han sido una pasión para Mario Pedrali: por eso, en 1995 abrió el Museo San Fedele en Palazzolo sull'Oglio, que alberga más de 500 ejemplares de máquinas de escribir y calculadoras de época. Así, la continuación ideal del espíritu de Olivetti se refleja diariamente en la esencia de la filosofía de la empresa Made in Pedrali, que sitúa al hombre en el centro de su investigación, basada en la belleza, la tradición y la innovación.
Esta es la motivación oficial del Premio Especial “Empresario Olivettiano 2017”:
“Por haber creado una gran fábrica de muebles inspirada en el diseño de Olivetti y, al mismo tiempo, partiendo de su pasión de coleccionista, por haber dado vida en Palazzolo sull'Oglio a un gran Museo de Máquinas de Oficina en el que ha encontrado su lugar la más bella colección de máquinas de escribir Olivetti”.
Además de una placa con la motivación, el premio estaba representado simbólicamente por una máquina de escribir portátil Olivetti, Lettera 31, con carrocería transparente, producida en México en un único ejemplar entregado a principios de los años 2000 a Lamborghini, el entonces Presidente de Olivetti Tecnost.
Esta pieza única pasará así a formar parte de la gran colección de máquinas de escribir Olivetti que posee Mario Pedrali en Palazzolo sull'Oglio.
El Premio Especial “Empresario Olivettiano”, que comenzó en 1998, año del centenario de la fundación de la Sociedad Olivetti, se ha concedido a lo largo de los años a empresarios que han seguido los valores olivettianos en sus negocios, como Brunello Cuccinelli, Enrico Loccioni, Paolo Benini, Adolfo Guzzini, Gianluca Martino y Elena Zambon.